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La energía solar es la energía que aprovechamos de la radiación solar que incide sobre el planeta Tierra desde el sol. En una energía limpia, no contaminante, y una energía renovable, en principio inagotable. Del sol recibimos calor y luz que podemos recoger y transformar en energía eléctrica o energía térmica.
En un artículo anterior, desde Tecnología Fotovoltaica Española, publicamos un listado de las principales ventajas de la energía solar.
La energía solar térmica implica aprovechar el calor que genera la radiación solar para conseguir agua caliente, y así utilizarla en la calefacción en las vivendas, en la cocina, o para uso sanitario.
La tecnología fotovoltaica aprovecha la luz del sol para generar electricidad, que puede ser utilizada en el mismo lugar, almacenarse en baterías o transmitirse mediante conducciones a largas distancias. Para conseguirlo emplea paneles solares fotovoltaicos, formados por células solares fotovoltaicas, semiconductores encapsulados que generan un campo eléctrico capaz de generar una corriente eléctrica.
La energía termosolar, o de concentración, también se le conoce como energía solar termoeléctrica o, por sus siglas en inglés, CSP (Concentrated Solar Power). Consiste en producir electricidad a través de un ciclo termodinámico. Para conseguirlo se basa en concentrar la luz solar
Se base en concentrar la luz solar todo posible para lograr elevar lo suficiente la temperatura de un fluido, que ese fluido se transforme en vapor, que ese vapor mueva las turbinas y que finalmente el movimiento de las turbinas genere la energía eléctrica buscada. Se trata de producir electricidad a través de un ciclo termodinámico.
La principal ventaja respecto a las demás es la mejora del rendimiento de la energía solar recogida, logrando un nivel de potencia superior a la energía solar fotovoltaica sobre una misma superfície. En cambio, el principal hándicap es la exigencia de un mantenimiento mucho mayor, al tratarse de una instalación mecánica. Y al necesitar de agua, o algún otro fluido equivalente, su instalación estará limitada en las zonas desérticas o áridas, precisamente donde habitualmente se ubican las centrales de energía solar.