Es innegable que el auge del autoconsumo fotovoltaico ha sido impulsado, en parte, por la concienciación medioambiental en el uso de energías renovables para ayudar a combatir el cambio climático y, sobretodo, por el abultado aumento mensual en los cargos de la factura de la luz.
La posibilidad de generar tu propia energía eléctrica, principalmente a través de paneles solares fotovoltaicos, para iluminar tu casa, suministrar la calefacción a tu vivienda o tener agua caliente sin pasar por el peaje que exigen las compañías suministradoras de electricidad, consigue que el autoconsumo energético sea una opción cada vez más atractiva. Además, la drástica bajada en los precios de los paneles solares fotovoltaicos y las baterías, está facilitando muchísimo el acceso al autoconsumo eléctrico para cualquier familia o pequeña empresa.
¿Cuáles son las ventajas del autoconsumo fotovoltaico?
- Ahorro económico en la factura de la luz.
Es la ventaja más evidente, y la principal, para optar a desengancharse de la red suministradora de la energía eléctrica. Si produces tu propia energía eléctrica, evitas pagar cada mes la exagerada factura de la luz, que además no para de subir.
- Rápida amortización de la inversión.
Unido al ahorro en la factura eléctrica, la continua bajada del coste de compra de los módulos fotovoltaicos permite el acceso al autoconsumo energético. La inversión que requiere una instalación de autoconsumo fotovoltaico es cada vez más reducida y, con los actuales precios, en apenas 7-10 años la instalación se amortiza. Y después de pasados estos años, hasta el final de su vida útil, que habitualmente es de 30 años y puede alcanzar hasta los 40, el ahorro final y la ganancia para el bolsillo y la economía familiar es inmenso.
- Sin emisión de contaminación.
Además del ahorro económico que supone optar por el autoconsumo, una de las ventajas más evidentes es el uso de la energía solar, una energía renovable, inagotable y limpia en oposición a los combustibles fósiles, las energías no renovables, sucias y altamente contaminantes que utilizan las grandes compañías eléctricas como combustible para sus centrales eléctricas.
La reducción de las emisiones de gases contaminantes, responsables del efecto invernadero que afecta al planeta, colabora en la lucha contra el cambio climático, que es una responsabilidad global que nos afecta a todas y a todos.
- Mayor eficiencia energética.
Es evidente que si producimos nuestra propia energía, la distancia que debe recorrer la electricidad que hemos generado nosotros mismos desde nuestra instalación fotovoltaica es infinitamente más reducida que los kilómetros y kilómetros que debe recorrer la energía generada desde la central energética más cercana. Esta drástica reducción de la distancia de transporte de energía aumenta exponencialmente la eficiencia energética y reduce a la mínima expresión la posible pérdida de potencia que sí se produce en la red general de distribución energética. Se considera que las pérdidas de energía y potencia durante el transporte pueden representar hasta un 10% del total de la energía a transportar.
- Se incrementa el valor de tu propiedad.
El mercado inmobiliario valora muy positivamente las instalaciones fotovoltaicas incluidas en la propiedad. La mayor preocupación por el medio ambiente, y el enorme ahorro que supone la instalación de placas solares, revaloriza la propiedad y aumenta su valor en el caso que, en un futuro, decidiéramos venderla.